La terapia del espejo

Solemos adjudicar el conocimiento de nosotras mismas a otras personas: “nadie me conoce tan bien como mi esposo”, “mi madre me conoce como la palma de su mano”, “mi mejor amiga me conoce mejor que yo misma”. Por hermoso que es lograr tan estrechas conexiones con otras personas, una autoestima alta tiene sus fundamentos en el conocimiento real y aceptación de quienes somos realmente. Quienes somos parece perderse en las diferentes labores que debemos ejercer diariamente: madre, esposa, empleada, amiga, etc. La terapia del espejo es una técnica que te permite comenzar a explorarte y amar a la persona que eres.

Estados anímicos

Si eres del tipo de mujer cuyos estados de ánimo varían continuamente, seguramente te has encontrado más de una vez en la posición donde quisieras tener el control de tus emociones para así traer a tu vida un mayor nivel de estabilidad. ¿Has notado lo desagradable que te ves cuando te enojas o gritas? La próxima vez que estés perdiendo los estribos frente a una situación, mira rápidamente tu reflejo en tu espejo de mano, la imagen que notarás te hará pensar dos veces antes de volver a alterarte.

Tu cuerpo

Sabes la talla de pantalón que usas y el peso que tienes, pero en muchos casos seguramente tienes un par de lunares que no sabías que existían. A veces nos es difícil “enfrentarnos” a la imagen de nosotras mismas en el espejo, después de todo nosotras somos nuestras más duras juezas. Consigue un espejo de cuerpo entero (si no tienes uno) desnúdate en la intimidad de tu habitación y comienza a conocerte. ¿De qué color es tu piel? ¿Tiene el mismo tono en todas las zonas? ¿Cómo se siente tu piel? ¿Qué marcas particulares tienes? ¿Cuáles son las partes de tu cuerpo que más te gustan? Olvídate de juzgarte durante el ejercicio, se trata por el contrario de conocerte y amarte. Concéntrate en lo que te gusta y detente cuando comiences a juzgarte.

La conversación

En ocasiones esperamos que sean otros los que nos digan lo bellas, inteligentes o tiernas que somos y aunque eso es importante nuestra fortaleza debe estar hecha de amor propio. Toma unos minutos antes de salir de tu casa y otro par en la noche antes de acostarte para mirarte en el espejo y hablar contigo misma. De nuevo, no existen los espacios para los regaños o malas palabras. Resalta lo bella que luces hoy, felicítate por el logro que tuviste en el trabajo, deséate un bello día y agradece el contar contigo misma todos los días.