
Una dieta con alimentos que curan: qué comer y porqué
La tendencia de los alimentos funcionales, que surge en los años 80 en Corea del Sur y se está haciendo más popular en estos tiempos en Europa y Estados Unidos, se basa en incorporar a la dieta comidas que, además de sus objetivos nutricionales básicos, tengan un efecto positivo en nuestra salud. No por gusto se dice aquello de “a diario una manzana es cosa sana” y es que es posible prevenir enfermedades o erradicarlas con ayuda de lo que ingerimos.
Ahora bien, si quieres enriquecer tu dieta con alimentos funcionales debes hacerlo con cautela, informándote bien y teniendo en cuenta que estos te pueden ayudar, pero nunca van a llenar el vacío nutricional que provoque una dieta deficiente.
Además de las comidas que se han considerado siempre saludables, en muchos casos los llamados alimentos funcionales son el producto de una manera de procesarlos o de determinadas sustancias que se les añaden o se les eliminan, como por ejemplo los jugos enriquecidos con vitaminas o minerales. El término “alimentos funcionales” también se ha convertido en una herramienta de mercadeo, por eso debes prestar atención y distinguir entre los productos que se anuncian con mucha fanfarria y los que realmente te pueden proteger. En estos momentos no existe una definición oficial de lo que son alimentos funcionales, pero la FDA sí regula las afirmaciones de los fabricantes acerca del contenido de sus productos y los efectos de estos en la salud.
Alimentos funcionales naturales
• Frutas y verduras: Antioxidantes que reducen el riesgo de cáncer y enfermedades cardiacas. En las frutas de color intenso se encuentras los flavonoides; mientras la zanahoria, la espinaca y otras verduras son ricas en carotenoides. El brócoli y la coliflor son anticancerígenos. El ajo y la cebolla ayudan a eliminar toxinas.
• Pescado: Fuente de ácidos grasos omega 3, que reducen la inflación que daña los vasos sanguíneos. También ayuda a regular la presión arterial.
• Frijoles, nueces, linaza: Otra vía para obtener omega 3 y fibra dietética para prevenir afecciones del colon.
• Yogur: Una mina de calcio con numerosos beneficios. Además de prevenir la osteoporosis, las bacterias que contiene contribuyen a la salud digestiva e inmunitaria.
• Vino tinto: Excelente protección contra la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiacas, gracias a su contenido de flavonoides y resveratrol… pero debes tomarlo con moderación, el exceso de alcohol puede ser dañino.
• Té verde: Contiene potentes antioxidantes que ayudan a regular el colesterol.
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