
¿Podemos las mujeres realmente controlar a los hombres?
“Mi pareja no es romántica”, “sale con sus amigos y llega tarde”, “él no me ayuda con las labores de la casa”. Estas son algunas de las quejas más frecuentes que presentan las mujeres cuando de relaciones se trata. Lo más complicado es que mientras más se quejen de lo que les molesta con sus parejas, más se alejan de hacer que cambien. Colin Christopher, hipnoterapeuta, parece tener la respuesta para que las mujeres logren “controlar a los hombres”.
Fue durante sus años universitarios que Colin tuvo el primer acercamiento con un show de hipnosis. Le interesó tanto que comenzó a leer al respecto y a practicar, hipnotizando a sus amigos. Actualmente su carrera ha alcanzado reconocimiento nacional y se ha presentado frente a más de 250,000 personas. En enero de este año, Colin sacó al mercado su libro Success Through Manipulation: Subconscious Reactions That Will Make Or Break You.
Contrario al significado negativo que suele darse a la palabra manipulación, el autor propone una teoría básica: para lograr lo que queremos debemos pensarlo a nivel subconsciente. Es allí donde entra a jugar un papel importante el entrenar la mente y llenarla de los mensajes que queremos y necesitamos. “No importa si a nivel consciente estás teniendo pensamientos positivos, si a nivel subconsciente son negativos”, explica Colin, “es allí donde se debe llegar”.
Pero, ¿cómo aplicar esto a las relaciones? Según explica Colin, hablar y molestar a los hombres respecto al mismo tema no es efectivo. Su mente reacciona mucho mejor a las imágenes y memorias y es sobre estas que se debe actuar:
Por ejemplo, si una mujer desea que su pareja saque la basura, en vez de repetirle que él nunca ayuda y que ella está cansada de hacer todo, puede decirle algo como “amor, cuando termines de sacar la basura te tendré lista una cerveza bien helada” o cualquier otro “premio” que funcione para el caso específico.
Es importante conocer a cada hombre, ya que no hay un manual universal que aplique a todos. Por ejemplo, si quieres que él sea más romántico puedes comenzar por hacerle recordar alguna ocasión en que tú lo fuiste y él lo disfrutó mucho. “¿Te acuerdas lo bien que lo pasamos la noche que fuimos a comer a tu restaurante favorito? ¿Recuerdas la noche de pasión que tuvimos después? ¿No te encantaría revivir eso?” Son algunos de los ejemplos que Colin sugiere.
Para aquellas que quieren casarse, recuerden ser visuales. Ponerles ultimátums a sus parejas sólo hará que salgan corriendo. Por ejemplo, puedes comenzar a poner una o dos revistas de novias en la mesa donde tiene otras revistas o papeles. Poner ejemplos de invitaciones a matrimonios con el correo regular. Es importante que las imágenes comiencen a formar parte de lo que él ve regularmente, sin que sea evidente. Es decir, no pongas una revista de 50 páginas de vestidos de novia en la mesa de centro, donde no hay nada más.
Sin embargo, es importante recordar que los hombres no son tontos, advierte Colin, por lo que lo que se ofrezca debe ser siempre un beneficio mutuo y genuino, de otra forma el hombre no sólo no se sentirá estimulado, sino probablemente sentirá que se trata de un intento de manipulación.
El libro, que aún no cuenta con una versión en español, fue escrito en lenguaje sencillo para que cualquiera pueda aplicarlo, no solo para “controlar” a su pareja, sino para lograr otras metas como dejar de fumar, perder peso y ser más organizado.
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