
Consejos para superar el “miedo” al sexo
Como lo resume The Times of India, en muchas ocasiones los hombres culpan a sus parejas mujeres por no iniciar el sexo o ser demasiado pasivas. Estas actitudes, sin embargo, están muchas veces relacionadas con miedos que las mujeres hemos asociado con el sexo. Conocida como genofobia, el miedo a tener relaciones sexuales es un temor que genera tal ansiedad en quien lo sufre que le impide llevar una vida sexual plena y satisfactoria. ¿Qué puedes hacer para superar el miedo al sexo?
En casos extremos el miedo al sexo puede requerir de ayuda profesional para ser superado; sin embargo, analizamos las causas más comunes de aprensión al sexo por parte de las mujeres y sus posibles soluciones:
Incomodidad de tener sexo con la luz prendida: ¿Lo primero que haces cuando las cosas se comienzan a “calentar” en la habitación es apagar la luz? Muchas mujeres entran en pánico de pensar que sus parejas las verán desnudas. Sin embargo, tener la luz apagada le quita la mitad de la diversión a hacer el amor con tu pareja.
Solución: En vez de eliminar la luz por completo y optar por hacer el amor en la oscuridad, puedes optar por iluminar el cuarto con velas (un toque muy romántico además) o instalar luces que se puedan disminuir.
Preocupada por el olor de tu zona íntima: La mayoría de las mujeres hemos escuchado la molesta comparación entre el olor de nuestra zona íntima y el del pescado.
Solución: La zona genital de todas las mujeres tiene una esencia particular, lo cual funciona como un panal a las abejas con tu pareja, ya que contiene feromonas. El aroma de la vagina puede cambiar si tienes algún tipo de infección, pero otros síntomas te informarán que es hora de ir a ver al ginecólogo. De lo contrario, no tendrás de qué preocuparte.
Pensamientos de no ser buena en la cama: Cuando a las mujeres realmente les gusta un hombre, muchas veces les preocupa no complacerlos sexualmente.
Solución: Habla con él de forma abierta, pero indirecta (si hablar al respecto también te causa cierta aprensión). “Quiero complacerte, pero no estoy segura de mis habilidades con el sexo oral”. “Amo nuestra vida sexual, pero me preocupa no ser lo suficientemente aventurera”. Una de dos, o tu pareja reafirma que estás haciendo las cosas bien o podrá indicarte cómo mejorar. Como sea, el resultado será positivo.
Miedo a no alcanzar el orgasmo: Muchas mujeres se preocupan demasiado de si podrán alcanzar el orgasmo o no. La ironía de todo es que preocuparse al respecto hará que seguramente no lo logren.
Solución: En vez de preocuparte por llegar al destino, disfruta del paseo. Los besos, caricias, abrazos, intimidad y demás experiencias que tengas durante el sexo tienen su valor (y sabor).
Incomodidad con el sexo oral: Sólo pensar en recibirlo y aun más en darlo, dispara tus alertas de terror. La mayoría de las veces esto tiene más que ver con no estar segura de saber hacerlo y no sentirse cómoda recibiéndolo.
Solución: Aunque el sexo oral no es para todo el mundo, probarlo debería ser una posibilidad. No existe una manera única de hacer sexo oral y si hablas con tu pareja, él podrá guiarte sobre lo que más te gusta.
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