
Cómo hacer que un hombre te muestre su lado más sensible
¡Conocer el lado más sensible de un hombre no es nada fácil!
Comencemos por hacer una analogía del cerebro de éste y sus emociones. El varón promedio es casi impredecible para las mujeres porque piensa muy diferente a nosotras. El hombre es racional y la mujer es emocional. Sin embargo, si estudiamos su comportamiento de cerca y nos adentramos en su mente, podríamos hacer la comparación de su cerebro con un edificio de múltiples pisos.
En este edificio hay muchos compartimientos: unos grandes, otros pequeños y el resto casi escondidos dentro de un laberinto detrás de una escalera con varias puertas de frente.
Es esa edificación existe un piso para su salud, un espacio para los deportes, otro para sus amigos, y uno para el trabajo y sus intereses.
En un lugar espacioso, habría una cocina gigante con todo y barbacoa. Y otro espacio, el más grande de los apartamentos, sería el sexo. Es en ese piso, en el “penthouse” del sexo, donde su mente divaga y se entretiene la mayoría del tiempo. Ahí es donde le gusta estar.
Es algo así como el cuarto de juegos de una casa real. El compartimiento del sexo en el cerebro del hombre ¡es de enormes proporciones! Y con tanta comodidad y placer, que él sólo quiere estar ahí en su tiempo libre.
Sin embargo, para las emociones hay un lugar un poco más retirado y diferente. Es un lugar donde se pone algo que se valora. Es algo así como la caja fuerte de un banco, un lugar oscuro y muy resguardado donde solo pocos pueden entrar. Solo quien tiene la combinación perfecta. El único que no le robaría el tesoro que se encuentra ahí adentro, en donde guarda sus emociones y sentimientos.
Pues al invitarte a su hogar, te está llevando a donde pasa la mayoría del tiempo, el lugar donde se divierte, donde le gusta estar, donde está cómodo y donde no tiene un tesoro guardado que le puedas robar o dañar.
El hombre se protege de sus emociones porque en realidad (detrás de la combinación de seguridad, muy detrás de las cadenas y la puerta de acero inoxidable que resguarda su tesoro) él en realidad puede ser tan o más sensible que una mujer aunque no lo demuestre.
Su mente te llevará al “penthouse” donde vive, pero depende de ti hacerle saber que tienes la combinación para abrir la bóveda sin traicionarlo y que no vas a dañar ni a robarle lo que más atesora que son sus sentimientos.
Está en ti hacerlo sentir cómodo y confiado de que eres la que se merece entrar en ese espacio recóndito y escondido que son sus emociones.
No permitas que te deje entrar solo en el “penthouse” del sexo y te deje ahí como un huésped temporal.
Invoca sus emociones ganándote su confianza, cumpliendo sus expectativas y no quedándote como él en ese espacio en su mente donde se siente a gusto y protegido, ese espacio gigante que solo tiene para el entretenimiento y el sexo.
Sé tú quien se gane la llave de sus emociones haciéndolo sentir comprendido, amado y no solo deseado, de la misma manera que te gustaría que él te hiciera sentir a ti.
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