Cómo masturbarse y a la vez mantenerse saludable

¿Quién dice que masturbarse no es rico? Verdad que sí.

Definitivamente es una práctica que nos regala muchísimo placer. Además, a todas las mujeres nos encanta. ¿La razón…? ¡Nos lleva al cielo!

Lo primero que debemos de tomar en cuenta es que el lugar donde lo vayamos a hacer debe tener una temperatura cálida. Encender algunas velas con aroma es una excelente idea que ayudará a darle un toque erótico.

Darse un baño caliente para relajar los músculos también nos trae beneficios a la hora de sentir placer. Uno de los puntos a cuidar es la iluminación. Esta no debe ser ni muy alta ni muy baja.

Cuando ya estés preparada para empezar, recuéstate sobre la cama sin ropa y empieza por acariciar tu cuerpo con talcos o aceite. Esta es la etapa donde buscamos llegar al placer en su punto máximo, pero todavía no al orgasmo.

Coloca un espejo, abre las piernas y comienza con movimientos suaves. Luego, sigue acariciándote mientras te miras al espejo. Todos estos ejercicios deben ir de la mano con lo que sientes y ves.

Ahora introduce uno de tus dedos y comprueba qué tan lubricada estás, de esta manera sabrás cómo reacciona tu cuerpo. Recuerda, mientras más humedad, mayor excitación. Aquí debes ser cada vez más puntual con las cosas que sabes que te estimulan mucho.

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Les garantizo que si siguen paso a paso estas recomendaciones, pronto experimentarán esa sensación que a todas nos gusta, que nos libera del estrés y que nos brinda relajación profunda.

Beneficios de la masturbación

Según un estudio de la Universidad de Sidney, Australia, la masturbación al ser una práctica placentera, ayuda a tener un mejor sistema inmunitario, debido a que al eyacular se liberan diversas hormonas y evitan la aparición de algunas enfermedades como:

Diabetes: Un estudio de esta universidad arrojó que esta práctica reduce el riesgo de diabetes tipo 2. Esta asociación se puede explicar por una mayor salud general a la hora de reducir el insomnio a través de la liberación de hormonas y la tensión, además aumenta la fuerza del suelo pélvico por las contracciones durante el orgasmo.

Infecciones urinarias: De acuerdo con los investigadores australianos, la masturbación reduce la cistitis, gracias a que durante la misma se abre el cuello uterino y se libera la mucosidad y fluidos cervicales que suelen albergar bacterias.

Síndrome de piernas inquietas: Es decir, sensación de hormigueo, calambres, movimientos involuntarios, dolor e inflamación, además de que mejora la calidad de sueño y descanso.

Depresión: La liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad, combinadas con las pequeñas dosis de cortisol mejoran el buen humor, advierten los científicos.

Ahora sí chicas, hay mucho trabajo por delante a mi gusto.

Olvídate de la gritona de la porno, de sus enormes senos que no se mueven porque son solo silicona y del cuerpo sin grasa porque pasó por liposucción. Tu cuerpo es real y maravilloso. Descúbrelo y… ¡bienvenida al cielo terrenal!