image for Cómo usar retinol: guía para principiantes

Cómo usar retinol: guía para principiantes

El retinol es uno de los ingredientes que ha venido a cambiar el mundo del cuidado de la piel. Y si tú también quieres incorporarlo en tu rutina de belleza, pero no estás segura cómo empezar, aquí te damos el paso a paso.

Como sabrás, el retinol es un derivado de la vitamina A ampliamente conocido por sus magníficos efectos antiarrugas. Sin embargo, no podemos negar que aunque funciona de maravilla, también es un poco agresivo con la piel. Por ello es importante saber cómo y cuándo usarlo.

Retinol vs Retinoides

Lo primero que debemos aclarar es la diferencia entre el retinol y los retinoides. En pocas palabras, el retinol pertenece a la familia de los retiniodes que a su vez también engloba compuestos como el ácido retinoico (tretinoína). 

Principal función del retinol

El retinol es el compuesto más popular para estimular de manera natural la producción de colágeno y rejuvenecer la piel.

Una de sus principales características es que al funcionar correctamente, es muy común que enrojezca e irrite la piel del rostro. Por ello es recomendable iniciar con productos de venta libre y baja concentración para ayudar a tu piel a adaptarse poco a poco.

Algunos de sus beneficios

Además de combatir arrugas y líneas de expresión a través del uso continuo, el retinol estimula las células de colágeno dando pie a una piel más tersa y radiante.

Además, también pueden ser auxiliares de tratar hiperpigmentación o variaciones de color en la piel de tu cara. 

Cómo usar retinol

Aunque puedes encontrar retinol en muchísimas cremas, sérums e hidratantes, la verdad es que puede ser un poco agresivo, sobre todo, para las pieles más sensibles. No obstante, esto no es motivo para no aprovechar los grandes beneficios de este compuesto.

Así, expertos recomiendan comenzar a utilizar productos suaves de venta libre que contengan una baja concentración de retinol así como ingredientes humectantes como vitamina E o vitamina B5.

Inicia por utilizarlo únicamente por las noches, cada segundo día, y evita combinarlo con otros ingredientes activos como vitamina C o ácido glicólico. Así evitarás sobreestimulación de la dermis e irritación excesiva.

Recuerda que las rojeces y cierta irritación es señal de que el retinol está trabajando. Así que no te asustes si ves esto los primeros días.

Conforme tu piel se vaya acostumbrando, puedes aumentar la frecuencia de uso y podras, incluso, comenzar a utilizarlo de día. Sólo no olvides utilizar protector solar ¡siempre!

Si buscas un efecto más potente del retinol, acude con un dermatólgo que podrá recetarte el producto y la concentración ideal para tus necesidades.

 
 
 
 
 
 
 

Artículos relacionados

 
 
 
 

Comentarios