Estoy comprometida, pero me gusta otro hombre 1ra entrega

Tu pareja: atractivo, romántico, estable, sensible, comprometido, trabajador, un hombre que muchos describirían como maravilloso y que tras estar a tu lado durante años se ha convertido en la única persona con la que los demás te imaginan. Si se trata de tu novio, seguramente tu familia espera que se casen en algún momento, si ya están casados suponen que durarán toda la vida hasta que sus hijos los hagan abuelos. Él ha estado a tu lado sobrellevando muchas dificultades y aunque no es perfecto, ha demostrado que es leal y amoroso. ¿El problema? Lo amas, pero te gusta otro hombre.

Tal vez sientas que es más o menos lo mismo que te sucedía al comienzo de la relación con tu actual pareja. No puedes dejar de pensar en el nuevo hombre, en su sonrisa, su forma de caminar, la manera como se te queda viendo a veces. Incluso puede que ni siquiera se trate de un extraño, sino de un amigo, compañero de oficina o conocido a quien últimamente has comenzado a mirar con otros ojos.

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¿A qué se debe que te guste otro hombre?

Tranquila, antes de comenzar a sufrir de un terrible cargo de conciencia recuerda que el hecho de que estés comprometida no significa que has dejado de tener la capacidad de apreciar la belleza en los hombres, o que ha muerto tu instinto de atracción. Tendrías que haber dejado de ser humana para no sentirte atraída por un hombre apuesto y caballeroso. No eres la única, piensa que tu pareja también sigue admirando la belleza de otras mujeres. Ahora, una cosa es sentir atracción por alguien distinto a tu pareja y otra hacer algo para materializar dicha atracción.

Puede ser que tu relación haya estado pasando por un momento tenso, tal vez es la rutina que te está consumiendo o el deseo de algo novedoso tras años con la misma persona. Te repito, sentirte atraída por otra persona, al menos inicialmente, no es un motivo de alarma.

Espera la próxima semana la segunda entrega de este interesante tema.