Personas con las que NO deberías tener sexo

Dejar de lado la idea tradicionalista de que las mujeres sólo tenemos sexo con nuestro novio o esposo puede abrir el abanico de posibilidades para la exploración sexual; sin embargo, hay ciertas personas a las que a toda costa debes evitar agregar a tu lista de parejas sexuales. Compartimos contigo cuáles son:

La pareja (y hasta expareja) de tu amiga: Eso es una de las cosas que nunca se olvidan en la vida y dañan una relación de amistad de manera permanente. Las parejas van y vienen, pero los amigos de verdad son para toda la vida. Si todavía hay sentimientos (así no estén juntos), mantente alejada. 

Tu jefe: Puede ser que el hombre te parezca increíblemente atractivo, además lo admiras; sin embargo, poner en juego tu futuro laboral y económico no vale la pena por tan sólo una noche de pasión. Imagina nada más lo incómodo de la situación a la mañana siguiente cuando debas ir a entregarle los reportes a su oficina.

Tu ex: Muchas caemos en el error de tener sexo con nuestra expareja por soledad o con el deseo oculto de que volveremos a reconquistarlo. Tropezar con la misma piedra es fatal, pero encariñarse con ella ya es el colmo. Recuerda que es tu ex por una razón.

Un hombre comprometido: Por pura solidaridad de género las mujeres debemos apoyarnos y no hacerle a otra lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotras. Si sabes que es casado, por muy atractivo que te parezca, déjalo tranquilo. Además, las probabilidades de que él deje su hogar y salga corriendo a tus brazos son bastante bajas.

Un gusto no correspondido: Si te gusta alguien pero él no demuestra mayor interés, puede que pase una noche de sexo contigo; pero eso no va a cambiar lo que siente por ti y sí hará que tus expectativas aumenten y termines con el corazón herido.

Tu terapista: Es normal que muchas personas desarrollen sentimientos de cercanía con su psicólogo, pero involucrarse sexualmente sólo dañará los adelantos que hayan hecho en materia de mente y emociones. Vas a ver a tu terapista para llevar a cabo ciertos procesos… de tipo psicológico, no sexual.