“Rechazo” sexual

La percepción general es que los hombres quieren sexo todo el tiempo, mientras las mujeres se satisfacen en este campo si hacen el amor un par de veces por semana. Lo malo de las generalizaciones es que rara vez son ciertas, no hay dos seres humanos iguales. La frecuencia en el deseo sexual de cada individuo varía y se ve afectada por muchos factores (estrés, embarazo, el nacimiento de un bebé, algún tipo de pérdida). Entender que dichos momentos existen para todos los humanos demuestra madurez, comprensión y amor.

¿Qué hacer cuando el deseo sexual se ve disminuido constantemente? Por ejemplo, es normal que al principio de la relación ambos tengan deseos de tener sexo mucho más seguido. El pasar del tiempo, la sensación de comodidad y el paso de la novedad hacen que esto disminuya en mayor o menor medida. Un elemento que puede ayudar mucho a que se mantenga la chispa sexual es agregar elementos novedosos a la relación.

Juguetes sexuales caseros

El cansancio físico puede ser otro de los culpables de la disminución en el apetito sexual. La cotidianidad, el trabajo, las tareas diarias y el cuidado de los niños entre otros son todos elementos que pueden afectar el deseo sexual. Sin embargo, es importante para la salud general y sexual no extenuar el cuerpo y buscar espacios de relajación. Pocas cosas son tan placenteras como el buen sexo en las mañanas, después de unas merecidas horas de descanso.