
Virgen hasta el matrimonio
Muchas mujeres se cuestionan si deben permanecer o no vírgenes hasta el matrimonio. Para muchas es un preciado regalo que quieren compartir únicamente con sus esposos, otras han sido educadas bajo la estricta percepción religiosa y cultural de que tener relaciones sexuales premaritales no es aceptable y otro grupo decide esperar por su propia decisión y creencia.
En el marco histórico según lo establecido por la Iglesia Católica Apostólica y Romana, la virginidad representa un estado de perfección que supera aun a aquel atribuido al matrimonio. Aunque otras religiones hacen énfasis en mantener la virginidad hasta el matrimonio, el texto de la Biblia enfatiza el hecho de que el sexo fuera del matrimonio hacía de las mujeres impuras y a los hombres jóvenes se les aconsejaba conservar distancia de las mismas, mientras que en el caso de los hombres (aunque no se les impulsaba directamente a tener sexo fuera del matrimonio) les era permitido tener varias esposas.
Culturalmente las mujeres han sido educadas bajo la visión de que desarrollar, experimentar o disfrutar de su sexualidad es un pecado, mientras los hombres son celebrados (abiertamente o de manera más íntima) por demostrar su hombría con varias mujeres. Aunque la decisión de mantenerse o no virgen hasta el matrimonio es personal y debe ser respetada, cada día más individuos religiosos y teólogos han encontrado difícil el subscribirse a esta tradición.
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