
Danna García vuelve a “Pasión de Gavilanes” llena de gratitud y amor (PORTADA DIGITAL)
Después de casi 20 años, Danna García se vuelve a poner en la piel de Norma Elizondo, su personaje más querido y aclamado por el público. Ante la vuelta de “Pasión de Gavilanes” este 14 de febrero a Telemundo, la actriz confiesa que se siente emocionada y con una gran responsabilidad ya que no quiere defraudar a los dans de la serie.
Siempre Mujer: Ya se estrena la esperada segunda parte de “Pasión de Gavilanes”, cuéntanos, ¿qué significa para ti volver a ser parte de esta serie?
Danna García: Se puede resumir como que siento mucha gratitud y mucho amor. Son como esos regalos que te dan pero que nunca esperaste que llegaran con el tiempo. Una oportunidad de hacer un proyecto que tanto nos marcó a los que fuimos parte de la temporada original. Con mucha ilusión y con muchísimo nerviosismo. Finalmente, lo que está escrito, es lo que está escrito, pero nosotros intentamos engrandecerlo lo máximo que pudimos. Los originales estamos muy emocionados y hemos estado muy nerviosos.
S.M.: ¿Cómo fue el primer día que llegaron al set de “Pasión de Gavilanes” para empezar a grabar esta segunda parte?
D.G.: Pues estas con las emociones a flor de piel, se nos escurrieron las lágrimas, nos abrazamos, lloramos y no sabíamos qué decir porque había tanto que contarnos después de tantos años de no vernos, había mucho que contar y mucho que preguntar. Fue un momento muy emotivo, con mucha emoción, fue como medio karmático lo que se vive cuando uno retoma un reto y más esos personajes después de tanto tiempo. Yo con Mario había hecho varios proyectos y también con el Gato, pero con los demás no había vuelto a trabajar por lo que fue como reencontrarte con una familia perdida que quieres mucho. Lo vives intensamente como si fuera la primera vez.
S.M.: Hablando ahora un poco sobre tu personaje Norma Elizondo, ¿cómo la veremos a ella casi 20 años después?
D.G.: Norma es la misma pero más madura. Ella termina la primera temporada formando una familia con Juan. Su gran objetivo era estar junto a él, que su hijo tuviera papá, verse con una proyección de vida juntos y creo que esta temporada es lo que vemos. Veremos qué pasó finalmente con ella y con su familia. Yo sinceramente cuando hablo de Norma ahora, porque para mí también es raro hablar de la Norma de hace 18 años, es ver cómo es el pilar de su vida que creó sus hijos y su esposo. Es una mujer entre hombres donde finalmente se ve su fortaleza, su manera de querer que esta familia siga unida, de sacar adelante a sus hijos, de amar a Juan y los problemas de amor que tienen entre ellos. Sí siento que Norma es el pilar de toda la familia dentro de la historia. Creo que ellos son la pareja fuerte que de alguna manera se conserva porque se ha luchado mucho por esa unión, por ser pareja. También se ve como sigue conservando, y tal vez más intensamente, todo ese amor y esa pasión, pero ya obviamente con una familia. Entonces vemos cómo cambia esa dinámica que siguen teniendo ellos como una pareja muy apasionada pero ya en un entorno familiar. La verdad es que es un reto interesante para Norma y vivirlo ha sido muy lindo.
S.M.: Danna, tanto tu personaje como tú, han evolucionado durante esos años, ¿existe alguna similitud Norma y tú?
D.N.: Sí, en algunas cosas. Yo soy mamá de un niño, pero el mío tiene cuatro años, entonces cuando los actores hacen de mis hijos, honestamente trato de ligar dos emociones que yo siento mucho: una es ser mamá de mi bebé que es muy pequeñito y la otra es la relación con mi hermano. Cuando veo a mis hijos [en la ficción] me recuerdan mucho a mi hermano Jaime y entonces es como ese querer protegerlos porque ya son más grandes. Me cuesta menos conectarme con mi relación de mi hermano y ellos por las edades ya que los pongo juntos y me recuerdan a mi hermano que es mucho menor que yo. Me ha ayudado muchísimo para crear nuestras dinámicas y para tratar tanto los conflictos de los adolescentes como los conflictos de sus primeros amores, de los estudios o de los amigos.
S.M.: Al haber estado en las dos temporadas, ¿qué diferencias y similitudes ves entre las dos generaciones de Gavilanes?
D.G.: Hay algo interesante, creo que mis tres hijos emulan un poco las personalidades de los tres gavilanes originales. Uno es muy Juan, el otro muy Oscar y el otro muy Franco. Yo creo que por ahí fue el escritor, quiso perfilarlos hacia allá, entonces cuando los veo evidentemente me recuerdan a ellos, pero con un cambio generacional. Siento que, de veinte años hacia acá, aunque los actores de ahora tienen la misma edad de los originales cuando se hizo el primer parte, se siente como con un cambio generacional. En la historia se siente este cambio, siento que esta nueva generación viene como con otro chip, vienen más avanzado y tal vez más maduros.
S.M.: La primera temporada de “Pasión de Gavilanes” fue un fenómeno a nivel mundial con millones de seguidores. Ahora que existen las redes sociales, ¿cómo vives esa relación con los fanáticos de la serie?
D.G.: ¡Es fantástico! Lamento mucho que hace 18 años cuando lo hicimos no existieran porque yo creo que Gavilanes hubiese llegado a otro nivel. De alguna manera es un proyecto que no envejece, que sigue en el tiempo y las redes sociales han hecho que nos podamos acercar a nuevas generaciones porque sí es verdad que la mayoría de las personas que hoy tienen más de cuarenta no son tanto de redes sociales como los que son de cuarenta para abajo, entonces tenemos un maravilloso club de amigos de los Gavilanes que nos siguen, nos escriben y nos hablan del proyecto como si no pasara el tiempo. Es más, algo que me parece hermoso es hay gente que me ve y piensa que soy todavía la Norma de hace años, y me escriben e incluso me han pedido matrimonio… y me parece hermoso.
S.M.: Por último y hablando de la maternidad, ¿tu hijo ya es consciente de que su mami es actriz? ¿Cómo llevaste este rodaje con tu niño?
D.G.: Mi niño no sabía ni que yo era actriz porque nunca en mi casa le enseñamos nada, estaba como en nuestro mundo familiar. Claro, ahora que con razón le llevé unos días a la grabación, bueno dentro de la grabación no porque no está permitido que entren los niños, pero sei le llevé de viaje al lugar donde yo estaba grabando y él en principio le costó porque yo le traté de explicar que yo hago de princesa como en los cuentos que yo le leo para que él lo entendiera un poquito. En principio le pareció cool y decía mi mamá hace princesa de cuento, pero cuando vio una grabación donde Mario me abrazaba, ¡no le gustó nada! (ja,ja,ja). Empezó a decir que por qué el príncipe no era su papá (ja,ja,ja). Y cuando le presenté a Mario, él le decía a la persona que me ayuda, “él no me gusta, él abraza a mi mamá” y Mario le explicó que estábamos trabajando, que me apreciaba mucho y mi hijo se quedó más tranquilo. Al pobre le costó. Me pareció muy tierno, yo nunca había estado en la posición de mamá, era la primera vez que lo niño entendía porque antes era muy bebé.
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