
¿Cómo saber si estoy siendo una buena mamá? Estas 13 señales te lo confirman
¿Estaré siendo buena madre? Es una pregunta que sueles hacerte siempre. La duda crece cuando tienes la necesidad de responderte a ti misma si le estarás dando todo lo que necesita y, lo más importante, dándole una educación correcta.
Sin duda, ser madre en la actualidad es una tarea compleja, así lo afirmó Mariel Rienman, madre de dos niñas al sitio familias.com. Para ella, en la actualidad es la presión más grande debido a la era de las redes sociales porque estas son invadidas por fotos de niños felices haciendo todo tipo de actividades y con madres que parecen sacadas de tapas de revista, por lo que a veces saber si está haciendo un buen trabajo es difícil.
Con ayuda de ella, elaboramos una lista de señales que son verdaderamente importantes en la felicidad tuya y la de tus hijos, y que te dan certeza de que estás siendo una BUENA mamá para ellos. ¡La mejor!
1.Cuando tu hijo está contigo, siempre sonríe, juega y se divierte a más no poder. Te das cuenta de que lo disfruta porque acaba con un: “Más, mamá“. Amas estos momentos porque las risas contagiosas de él o ella invaden cualquier espacio y terminan siendo para ti un relajante que te hace olvidarte de los problemas.
2. Le enseñas a partir de los 2 años la importancia de compartir. El ser generoso con su comida y juguetes, así aprenderá a ceder y se entiende que hacerlo no es malo. Entiende también sus sentimientos, pero le explicas. Por ejemplo, “sé que estás enfadado porque tu primo Julián tiene el lápiz que tú quieres, pero cuando él acabé, te lo prestará”.
3. Sabes identificar las situaciones en las que debes decir “no”. Te duele en el alma hacerlo, pero sabes que es lo correcto y que la retribución vendrá después porque tu afán es educar en valores y con disciplina positiva.
4. Le enseñas a decir las cuatro palabras mágicas: “Muchas gracias”, “disculpa”, “perdón”, “por favor“… Lo haces dando el ejemplo porque sabes que los niños tienden a repetir el comportamiento que ven en ti.
5. Ahora eres la última que se arregla antes de salir de casa, la última en comer, la última en irte a la cama… Es más, si antes pensabas en gastar todo tu dinero comprando los outfits más de moda, ahora todo ese dinero es para comprar ropa, zapatos… pero para él o ella. ¡Tu hijo es prioridad para ti en TODO!
6. Cuando tiene una pesadilla, eres capaz de pasarlo a tu cama porque tu corazón no te permite dejarlo solo. ¡Es demasiado dolor!
7. Cuando se cae o está enfermo, siempre corre hacia ti porque sabe que lo recibirás con los brazos llenos de amor y ternura que le harán sentirse mejor.
8. A pesar de preparar el desayuno por la mañana, dejarlo en la guardería o escuela, ir a la oficina… regresas a casa con las baterías recargadas porque tu rol de mamá es el más importante para ti. Deseas abrir la puerta de tu casa y escuchar esa frase que te llena de tanta alegría: “Mamá”.
9. En medio de un berrinche has tenido que escuchar frases como: “Ya no te quiero”, “quiero más a mi papá”…, pero te tranquiliza saber que son el resultado de momentos de cólera y que cuando sea un adulto te agradecerá que lo hayas corregido.
10. No te importa que ya no sea tan bebé, de igual forma lo besas y abrazas en frente de sus amigos.
11. Los abrazos, besos y las cosquillas son tu pasatiempo favorito. Tumbarte a la cama o sobre un tapete en el piso hace de estos instantes momentos únicos. El olor de tu bebé o niño te parece tan delicioso que no quieres despegarte.
12. Te prometes a ti misma hacerle saber que aunque crezca y se equivoque, seguirás siendo su mamá y estarás siempre para él o ella. Esa a la que puede recurrir cuando se sienta feliz, pero también triste. Cuando se equivoque o pase por una mala racha, podrá volver a casa, no lo juzgarás y más bien lo apoyarás para que siga adelante.
13. Aunque ya sea un adolescente y mayor de edad, sigues esperando despierta a que llegue de la fiesta. Esperas a que suene la puerta de tu casa como señal de que llegó sano y salvo. ¿Cierto?
Si tuvieras que añadir otra señal que te describe como buena madre, ¿cuál sería?
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