
El delicado arte de combinar trabajo y familia
Un artículo este fin de semana en el New York Times se refirió a cómo los distintos candidatos presidenciales se las arreglan para hacer campaña política al tiempo que manejan a sus respectivas familias. El artículo mencionaba que John y Elizabeth Edwards llevan a sus hijos, de 9 y 7 años a los distintos actos de campaña, mientras que Barack Obama y su esposa Michelle prefieren dejar a sus niñas en casa, siguiendo su vida normal.
El tema me pareció interesante, porque aun cuando yo todavía no soy mamá, tengo amigos que encuentran sumamente difícil mantener un balance saludable entre sus carreras y sus familias. En ocasiones, me dicen, sus respectivas carreras y ocupaciones han llegado a alterar de forma negativa los horarios de sus chicos. Mi amigo Ernesto me cuenta por ejemplo que debido a su agitada vida como creativo de publicidad (y la de su mujer que es música) ponen a su niña pequeña a dormir demasiado tarde y a veces, incluso, están tan cansados que terminan por no levantarse al día siguiente a llevarla al kinder.
Si bien todo mundo quiere una familia y al mismo tiempo mantener una vida profesional plena, es importante saber manejar ambas y no descuidar una por la otra, mucho menos a la familia. Mis amigos, sin embargo, dicen haber encontrado una buena solución: dependiendo de quién tenga más trabajo en un determinado momento, uno se dedica a sus cosas mientras el otro trata de dar el 100% de su tiempo y atención a la nena.
¿Y tú? ¿tienes algún consejo que dar a otros papás que trabajan sobre cómo manejar de manera armoniosa la casa y la carrera? Si es así, te invitamos a compartir con nosotros tus opiniones. Escríbenos!
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