image for Tips: Enseña a tus hijos a escuchar con atención

Tips: Enseña a tus hijos a escuchar con atención

Algunas  de las frases que más escucho decir a mis amigas que tienen hijos son: “¡Dios, este niño no escucha, parece que le estuviera hablando a una pared!” o “¡Oye, ¿te cuesta mucho escuchar?”; y es que en realidad me doy cuenta de que, en algunas ocasiones, mi amigas-mamás no son los suficientemente claras con lo que les piden a sus adorados retoños, o producto del estrés, les gritan –y bueno, así no escucha nadie–. Aunque claro, no voy a disculpar a esas tiernas personitas, pues también, en algunas ocasiones muy convenientemente, se hacen los que no escuchan.

Durante esta semana, estaba viendo una de las charlas del BBVA, Aprendemos juntos, era un entrevista al escritor español Pablo d’Ors, quien asegura que una de las maneras en las que podemos ayudar a nuestros hijos  en todos sus procesos es: “Si tú quieres que tus hijos sean hombres y mujeres de paz, sé tú paz. Sé tú aquello que quieres entregar a los demás”. Esa respuesta me pareció muy acertada y linda, y me puso a pensar en mis amigas-mamás: ¿Ellas realmente escuchan a sus hijos? ¿Hacen realmente un esfuerzo consiente por escucharlos para ser escuchadas? Pues bien, hablé con dos de ellas y las dos coincidieron en que sí lo hacen y que hasta leen a varios psicólogos y terapeutas que dan pautas de crianza, entre ellas las de enseñar a sus hijos a escuchar con atención.

Aquí te comparto los consejos del neuropsicólogo y conferencista, Álvaro Bilbao, que les ha sido de mucha ayuda a mis queridas amigas y a sus hermosos retoños. Bilbao asegura que si bien es cierto que, en general, a los niños les cuesta prestar atención, hay muchos errores que puedes evitar y muchas cosas que puedes hacer para que tus hijos, sí te escuchen.

• Elimina distracciones

Para que tus hijos literalmente escuchen lo que les estás diciendo, elimina los distractores. Es prácticamente imposible que tu hijo escuche si la televisión o los juguetes están captando toda su atención. Bilbao recomienda, apagar la televisión, esperar a que tu hijo termine de jugar o simplemente sacarle de la habitación y llevarlo a un lugar tranquilo donde te pueda escuchar.

• Ponte al nivel de sus ojos

Los niños, y nosotros también, en muchas ocasiones, no escuchamos aquello que no estamos viendo. Por ejemplo, si leemos con la televisión prendida, seguramente no nos enteramos de que dicen en la tele porque nuestra mirada está centrada en lo que estamos leyendo. “La mejor manera de que el niño se fije en tu voz, es hablarle dentro de su campo visual y para lograrlo a veces tendrás que agacharte para que te mire frente a frente”, asegura Bilbao.

• Asegúrate de captar su atención

Para captar la atención  de tu hijo antes de comenzar a hablarle, toca su hombro o espera a que te mire para luego hablar. A estos trucos, Bilbao asegura que puedes añadir dos preguntas antes y después. La primera es: “¿Me estás escuchando?” que ayuda a comprobar que tu hijo te está escuchando; y la segunda es: “Repíteme lo que te acabo de decir” y sirve no sólo para asegurarte de que el mensaje ha sido recibido, sino también para facilitar que tu hijo lo procese, lo comprenda y lo recuerde.

• Explícale que no escuchar no sea una opción

Ten en cuenta que si pides a tu hijo que recoja los juguetes antes de ver la televisión, debe entender que no le vas a dejar ver la televisión hasta que no recoja sus juguetes. Si les pides que se cepille los dientes antes de acostarse, tu hijo tendrá que entender que no puede ir a la cama hasta que no se haya cepillado.

• Refuérzale cuando te escucha

Bilbao asegura que una de las razones por las que los niños no escuchan es porque cuando hacen caso a sus padres,  escuchan frases de reproche como:  “Ya era hora” o  “Ojalá obedecieras así siempre”. Recuerda que las críticas y reproches no lo motivarán  a escucharte sino todo lo contrario. Si quieres que tus hijos te escuchen más, dales mérito por haber prestado atención con frases como “Gracias”, “¡Qué bien que vas a hacer lo que te pedí!”.  Recuerda que los reproches no sumaran, sino que restaran.

• El ejemplo empieza por uno

Si cuando tu hijo o cualquier otra persona te hablan y los escuchas mirando el celular o la televisión,  muy probablemente tu hijo hará lo mismo cuando le hables. Cuando tu hijo te hable pon atención, céntrate en lo que te está diciendo; así le enseñarás a escuchar. 

 
 
 
 
 
 
 

Artículos relacionados

 
 
 

Comentarios